Sentado en un banquillo, despide el sol, en un bello atardecer,
el sol le besa con su calor, hasta que se acuesta en la cama de su horizonte.
Duermen, hasta el otro día, en que se levanta con otro beso de sol,
con el beso del amanecer, con el beso de la mañana y buenos días.
En otras instancias, es besado por la lluvia, mil veces por sus gotas,
y así llega a su casa, empapado de besos, que de repente arranca de su piel,
porque los besos mordidos, le saben a frío.
Esos besos tampoco me gustan.
ResponderEliminarPrefiero los contrarios.
Los de azúcar y miel.
Besos.
¡Ay, los besos jalonados de estrellas!
ResponderEliminarbesossubpa
Los besos que nacen con el frío mordisco.. no son la esencia del amor..
ResponderEliminarSaludos fraternos
Con el abrazo fuerte lleno de cariño
Un beso
Los besos con lluvia me gustan a mî,
ResponderEliminarempaparse en besos tiene su encanto.
Los besos mordidos también son besos..
Los besos de atardeceres y lunas cômo son?
Besos mil, de los que tù quieras ;))
Me ha encantado la poesía de hoy, con los besos que también nos da la madre Naturaleza, esas sensaciones tan agradables como las que indicas en tu prosa llena de poesía. A mí particularmente me encantan las carícias del viento suave, las gotas ínfimas de la lluvia cuando parece que no se atreve a ser del todo lluvia, ese calor que nos aporta el sol en los días frios, que es una agradable carícia. Bueno y todo lo que dices en tu escrito. Besos.
ResponderEliminarquiero esos besos...
ResponderEliminarA mi me gustan los besos, aunque sean fríos, robados o mordidos, ya les pondremos calor.
ResponderEliminarBesos.
Esos besos que nos da la naturaleza que nos envuelve, son besos que recibe el alma, son caricias que recibe el sentir, son el encuentro de momentos únicos... quizás los fríos son esos que no se dan.
ResponderEliminarBesos