Las emociones son un tumulto de olas sin dirección cuando se sacan del riel, del camino.
Las emociones son el tren que viaja a velocidad acalorada sin pausa ni estadía, simplemente desean llegar a su final. Un frenazo sin avisar podría romper el sistema nervioso del tren, salirse de carril, y explotar en alguna esquina.
...
Luego de un tiempo, se olvidan, mueren y descansan en aquella esquina explotada, solo quedando la cruz del recuerdo. No habrá mas viajes acalorados para aquel tren, ni desvaríos emocionales, quedó quieto y reposado, enterrado hasta el final.
Quizás útil, para venderlo en piezas.
(¿Qué más da?)
A veces las emociones van como el tren. Lo malo es cuando funcionan como un avión supersónico y te desbordan. Muy buena reflexión. Carmen.
ResponderEliminarPero no tenemos suficiente con un solo viaje, nuestros trenes de emociones son continuos, unos llegan, otros se van, descarrilan, desaparecen o simplemente envejecen.
ResponderEliminarGracias a Dios que es así, que sería de nuestro tiempo en una estación muerta.
Original composición.
Un abrazo.
la vida un sin de emociones. tren que apenas arranca por el destino..
ResponderEliminarhermoso
saludos fraternos
que tengas un buen fin de semana
Ese tren, te lo digo yo, sigue corriendo a latido,loco,descarrilamiento tras descarrilamiento.... hasta el final¡¡¡¡¡¡¡ ¡Antes la muerte que la alexitimia!
ResponderEliminarPetonets!
Hay una cosa muy interesante en las emociones y es que cambian y organizan las respuestas de expresiones faciales, músculos, voz, actividad del sistema endocrino y eso es lo que vemos.
ResponderEliminarPero hay muchas emociones que no dan la cara y eso es lo que sentimos.
Un abrazo.
Más vale descarrilar de vez en cuando que pasarse toda la vida en una vía muerta.
ResponderEliminarBesos.
Es una interesante comparación la del tren, yo las veo así como un motor que te mueve a hacer cosas que sin la emoción probablemente no harías. ¿Que a veces nos equivocamos? también, pero no está nada mal dejarse llevar por la emoción. Saludos.
ResponderEliminarDesde luego, las emociones hay que conducirlas despacio... Un abrazo.
ResponderEliminarLa metéfora es preciosa, pero recuerda que las mácanicas nunca mueren, siempre se las puede resucitar.
ResponderEliminarSaludos.
Perdón, quería decir máquinas.
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