Aún te recuerdo cuando escucho alguna canción, aún te paseas por mi mente cuando miro una flor, aún me habitas en el corazón. Estás en las huellas de mi alma, en la canción del recuerdo, estás. No te has ido, vives y estás. Mientras escucho la brisa, respiro tu aire, tu perfume, tu aroma, aún me dan cosquilleos cuando te veo pasar... te quise tanto, no te podré olvidar.
lunes, 23 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
aún te siento sin sentirte a mi lado..
ResponderEliminarhermosos versos
saludos fraternos
Si no te produce dolor, esos recuerdos agridulces vale la pena conservarlos.
ResponderEliminarbesos.
Cuando tienes algún recuerdo fuerte de alguien, que entronca con el amor, esas pequeñas cosas que nos ofrece la vida cada día, te hacen pensar en esa persona y es bello pero esa melancolía también te hace sufrir. Me ha gustado la poesía. Saludos.
ResponderEliminarNo sería bueno que olvidases.
ResponderEliminarNo debemos olvidar nada, pero no podemos recordarlo todo.
Saludos, Paraula.
Seguramente nadie se va, nunca: permanecen en nosotros (¿y nosotros en ellos?): misterios de la vida... Besos.
ResponderEliminarEs hermoso mantener los recuerdos cuando nos dan armonía, felicidad, bellos momentos...
ResponderEliminarEsos recuerdos son parte inherente a quien los vivió.
Que nunca te duelan... que sean bellos los recuerdos.
Un abrazo
Entonces no se ha acabado de ir.
ResponderEliminarNo sé si eso es bueno o malo.
Espero que no te duela mucho.
Besos.
Me pasa lo mismo.
ResponderEliminarAbrazo.